domingo, 20 de abril de 2008

Colombia, una democracia de papel



Somos 45 millones de colombianos que vivimos en un marco de legalidad que es insuficiente; en una paz mentirosa porque la violencia que nos rodea nos está acorralando cada vez más; y sentimos que estamos en una prosperidad pero en realidad vemos tendidos en el campo y las ciudades a millones de personas en la miseria, sin trabajo, sin oportunidades de una vida decente.
Qué es lo que nos pasa a los colombianos?
Alguien puede explicar cómo, a pesar de estar gobernados por un presidente que tiene el 84 por ciento de popularidad estamos a diario en la anarquía?
Quién puede descifrar por qué nos ufanamos de tener la "democracia más sólida del continente", pero casi la mitad del Congreso colombiano, que es el pulmón de ese sistema de gobierno, está en la cárcel o a puertas de ir tras las rejas?
Alguno de los "analistas políticos" puede hacernos entender cómo es que opera la democracia colombiana donde el Fiscal General salió del cubilete del Gobierno, del cual era viceministro?
Y ese Fiscal es quien eventualmente tiene que investigar a funcionarios, o ex funcionarios públicos que participaron en su elección, como el caso del ex ministro y hoy embajador en Roma Sabas Pretel y al primo del presidente Uribe?
Eso es independencia de la Justicia?
Y es legítimo el segundo mandato del presidente Uribe que surgió de una reforma constitucional que para ser tramitada en el Congreso tuvieron que comprar conciencias, como parece que lo fue con Yidis Medina y Teodolindo Avendaño que vana ser investigados por la Corte Suprema?
Y está bien definida la separación de poderes cuando el Presidente Uribe le exige a la Corte suprema que actúe con imparcialidad?
Y tenemos una prensa equilibrada e imparcial, cuando el diario de mayor circulación tiene intereses en el Gobierno, por pauta publicitaria y porque el vicepresidente y el ministro de defensa con hermanos o primos de los directivos de El Tiempo?
Y los otros medios de información está regidos por intereses políticos y económicos?
Creo que es hora de rectificar el camino.
Así tengamos que tomar atajos no autorizados por la Constitución Política.
Debemos llevar este país a puerto seguro.
Y a ese lugar se llega por una Constituyente, donde tengan cabida todos los sectores de la opinión, desde la derecha hasta la izquierda, pasando por guerrilleros y paramilitares.
No necesariamente una Constituyente Corporativa, pero si con representación de toda la nacionalidad colombiana.
Y que en esa Constituyente haya un Acuerdo de Paz.
Que perdonemos a quienes nos hicieron tanto daño, los derechistas y los izquierdistas, los narcotraficantes y los bandidos de cuello blanco.
Desde luego que no debe haber amnistía ni indulto para los autores de crímenes atroces o de lesa humanidad.
Pero sí debe haber unas penas benévolas para que dejen de seguir delinquiendo.
Si logramos un acuerdo que deje trabajar a este país diez años en un marco de paz y honestidad y seamos ejemplo para los hijos, habremos salvado a Colombia, que es nuestra patria.
Quienes, al contrario, no entiendan que esta es una oportunidad para detener el
desangre, serán responsables de atrocidades peores que nos van a caer por culpa de una guerra civil que parece inatajable.

sábado, 5 de abril de 2008

Todo el mundo se lava las manos mientras Ingrid agoniza



La martirizada ex candidata presidencial Inrgid Betancourt muere a la vista de todo el mundo, mientras todos los que serán llamados a responder por no haberla salvado, se lavan las manos.
El presidente Alvaro Uribe, expidió un decreto ofreciendo la liberación de 500 guerrilleros presos a cambio de la libertad de Ingrid y de los otros secuestrados. Y con eso dejó la constancia histórica de que actuó hasta último momento para sacarla con vida del infierno que vivió ella desde el año 2002.
El presidente Nicolás Sarkozy, a su turno, envió una misión humanitaria a Colombia, sin rumbo fijo pero también para dejar el antecedente de que actuó hasta ultimo momento para que volviera con vida.
Las FARC, dirán que hicieron lo suyo y que insistieron hasta último momento en que la única salida era el despeje de Pradera y Florida y la firma de un acuerdo humanitario, para dejar salir a Ingrid.
Y los ciudadanos también nos lavamos las manos porque decimos: fuimos a tres marchas para pedir la libertad de Ingrid pero no nos escucharon y no lo logramos.
Cuando los historiadores escriban este horroroso capitulo de la vida nacional, cuando responsabilicen a quienes tienen que responsabilizar por este hecho, valorarán mejor que nosotros este episodio.
De mi parte, doy como un hecho que el caso Ingrid terminará mal. No doy probabilidades de vida para ella.
Ojalá me equivoque. Ojalá ella pueda salir con vida de su odisea.
Y si sobrevive, seguramente estará lista para asumir muy pronto la presidencia de la República porque habrá demostrado un gran coraje y porque los 6 años y pico de cautiverio le permitieron reflexionar sobre la mejor forma de gobernar este país.
Si perece, las FARC habrán firmado su desaparición.
Y el presidente Uribe habrá sacrificado un ser humano por la defensa de la razón de Estado.
Nos dejará el antecedente, gravísimo, de que una vida humana no vale más que el Estado.
Y así, en esas condiciones, tendremos poco a poco un Estado fuerte pero sin ciudadanos.
Que Dios nos coja confesados antes de que pasen los caballos del apocalipsis por estas tierras.
Que el sacrifico de Ingrid no sea en vano y que el país no vuelva nunca a poner por encima de la vida humana la razón de estado.