Este festivo en Colombia, con cielo opaco y mucha incertidumbre política, encuentra a los trabajadores colombianos pasando por una de sus más difíciles etapas.
El desempleo, el cada vez más menguado poder adquisitivo de sus salarios, el nubarrón de la revaluación que amenaza con causar una grave crisis económica en empresas que dependen de la situación económica internacional, el proceso con los paramilitares que no parece que vaya para algo bueno y la nula posibilidad de paz con los grupos guerrilleros de izquierda, así como una clase política que se aferra a sus privilegios y no quiere ceder espacio para que haya una renovación con personas que de verdad quieren el bien público, son asuntos que no permiten celebrar con regocijo una fecha instituida para hacer homenaje a quienes con su labor hacen posible el desarrollo de un país.
Desde el establecimiento de esta fecha, en París de 1889, para recordar a los Mártires de Chicago, que murieron consiguiendo la jornada laboral de 8 horas y reivindicando el derecho a la huelga, los trabajadores colombianos no han tenido una celebración tan incierta.
El Fiscal General, Mario Iguarán, que está de visita en Washington, reconoció un hecho que el país está viendo desde hace mucho tiempo pero que un funcionario de su nivel no había querido admitir: que miembros de la Fuerza Pública han estado comprometidos en los más de 2.500 asesinatos de sindicalistas en los últimos 21 años.
“Algunos de esos asesinatos son responsabilidad de paramilitares y militares”, dijo fiscal Mario Iguarán, quien está de visita oficial en la capital norteamericana, buscando apoyo económico para la labor de su despacho. Apoyo económico que deberían asegurarle las autoridades colombianas, que no muestran voluntad política para que la justicia llegue al fondo de las investigaciones.
De paso, Iguaran ha exculpado a uno de los acusados de haber participado en crímenes de sindicalistas, el ex director del DAS, Jorge Noguera.
"Así como encontramos elementos para imputarle (a Noguera) el delito de concierto para delinquir por colaboración con grupos paramilitares, esta misma Fiscalía no ha encontrado elementos que lo vinculen con el asesinato de sindicalistas," dijo el Fiscal General.
El Presidente Álvaro Uribe insiste en que bajo su gobierno la situación del sindicalismo colombiano ha mejorado bastante por su programa de Seguridad Democrática y muestra cifras según las cuales en el año 2006 mataron a 25 sindicalistas, número muy inferior a épocas anteriores, y en lo corrido del 2007 ha sido asesinado uno.
Para 2 millones 388 mil personas en edad y en condiciones de trabajar hoy no es el Dia del Trabajo sino del desempleo.
Con una población económicamente activa de más de 35 millones de personas y una población total de 41 millones de habitantes, según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), el desempleo urbano en Colombia ascendió a 12,6 por ciento en marzo de 2007, frente al 12,2 por ciento del mismo mes del año pasado.
El indicador que mide el nivel de desocupación en las 13 principales áreas metropolitanas del país se situó por debajo del 12,8 por ciento de febrero pasado.
Lo paradójico es que la economía colombiana en el año 2006 creció a una tasa del 6,8 por ciento, con tendencia a un 6,5 o 7,0 por ciento en este año y, aún más, la utilización de la capacidad instalada en la industria alcanzó niveles del 81,2 por ciento en las grandes empresas, con un promedio del 76,4 por ciento... Pero ese crecimiento no se refleja en la generación de nuevos puestos de trabajo.
Por qué?. No me queda duda: porque las reformas laborales promovidas por el presidente Uribe Uribe y su desabrido ministro de Seguridad Social (¿?) sólo sirvieron para mejorar el rendimiento del capital y deteriorar cada vez más al trabajador.
Miles de trabajadores salieron hoy a las marchas en las principales ciudades del país. La inmensa mayoría de ellos fueron obligados, forzados por sus "dirigentes sindicales".
Estos "líderes obreros" también son responsables de la crisis humanitaria, social y económica de los trabajadores colombianos. Son la "oligarquía de overol" a los cuales en su momento también se les hará un juicio histórico y de responsabilidades.
Ni una sola victoria pueden cantar hoy los trabajadores colombianos, pero algún día, espero que pronto, podrán salir un Primero de Mayo a las calles a
revivir las heróicas jornadas de los Mártires de Chicago y a decirles a los explotadores: BASTA.
