miércoles, 25 de julio de 2007

Los paramilitares entraron en huelga!



Los jefes paramilitares desmovilizados suspendieron indefinidamente las diligencias judiciales de confesión, entre otras razones por un fallo de la Corte Suprema de Justicia que se niega a reconocerles el delito político de sedición.
El presidente Alvaro Uribe, discrepó también de la Corte y pidió igual tratamiento para los miembros de grupos paramilitares que para los guerrilleros.
Este nuevo incidente, aclaran los integrantes de las AUC, se suma a las reiteradas fallas que se han dado dentro del proceso de paz y entre las cuales enumeran el " desentendimiento del Alto Comisionado para la Paz ", las deficiencias en la fase de reinserción que -afirman- ha generado la proliferación de grupos irregulares, la inseguridad jurídica y la no presencia del Estado en las regiones abandonadas por los paramilitares. (VER DECLARACION COMPLETA)
En desarrollo de los compromisos de paz, al menos 50 líderes paramilitares y mandos medios se encuentran recluídos en una cárcel de alta seguridad del noroeste colombiano, a la espera de comparecer ante la justicia para confesar crímenes de lesa humanidad.
Su confesión de la verdad y la reparación a las víctimas, les permitirían acceder a una ley de justicia y paz, aprobada por el Congreso, que les otorga penas de entre cinco y ocho años de prisión, como máximo, por los delitos cometidos.
A punto de cumplir 2 años de vigencia, la ley de justicia y paz cae en su mas grave tropiezo.

martes, 17 de julio de 2007

Monseñor Isaias Duarte era uno de los jefes ocultos de los paramilitares



Lo reveló alias "Don Berna", uno de los mayores criminales de las autodefensas, que este martes compareció por segundo día ante la Fiscalía General para entregar su versión libre, con la cual se va a beneficiar de la Ley de Justicia y Paz.
Lo sorprendente es que Duarte Cancino murió en 2002, unos días después de denunciar que los paramilitares y narcotraficantes se estaban apoderando de los cuadros políticos y dominando los grupos y movimientos para las elecciones de ese año.
Naturalmente, han culpado de su crímen a las FARC.
Qué tal que el crimen del arzobispo de Cali hubiera sido el resultado de una vendetta entre los narcotraficantes paramilitares del Valle y los de las autodefensas?.
No es extraño que los curas hayan estado en estas. Así como algunos se fueron con la guerrilla, de monseñor para arriba no podía estar con la "chusma" y algunos "jerarcas" prefirieron aliarse con el poderoso narcotráfico, como Duarta Cancino.
El Comité Ejecutivo de los 6 como los llamó el extinto Carlos Castaño, era el encargado de aconsejar acciones militares, definir comportamientos políticos o dar
nombres de los civiles que debían morir.
Se imaginan a un Duarte Cancino, representante de Dios en la tierra (seguramente por eso mismo), ordenando asesinatos de mujeres, niños y hombres que colaboraban con la guererilla o que simplemente eran sospechosos?
Yo sí me lo imagino. Porque de esa clase de prelados, como él, o RubiANO Saenz, o López Trujillo o Castrillon,se puede esperar cualquier crimen que pueden estar maquinando mientras están en la elevación del Cuerpo de Cristo.
El ex Auc, en sus declaraciones, hizo referencia al "grupo de los seis" del que hacía alusión el desaparecido jefe Carlos Castaño, al indicar que monseñor Isaías Duarte Cancino era uno de ellos. Don Berna dijo al fiscal que conoció esta información luego del asesinato del arzobispo de Cali en 2002.

Esto es lo que cuenta EL COLOMBIANO en una reseña de la declaración del temible asesino "Don Berna".
El sujeto cuenta otro detalle sobrecogedor: que "en 1996 Castaño dio la orden unilateral de secuestrar a los familiares de los guerrilleros tanto de las Farc como del Eln, entre quienes se encontraban Janeth Torres Victoria (hermana del jefe de las Farc alias Pablo Catatumbo), Nubia Carvajal, Guillermo López Nieto, Edna Maritza Álvarez, Isabel Ruiz de Chacón. Todos fueron liberados en el primer semestre de 1997".

Don Berna reveló que Castaño y Janeth Torres iniciaron una relación sentimental, sin embargo, tiempo después el desaparecido jefe de las Auc ordenó su asesinato porque comenzó a dudar de ella al considerar que adelantaba operaciones militares.

Bueno, pero estos son apenas anécdotas para lo que el país espera de la verdadera participación de "Don Berna" en las masacres de Medellín y otros lugares del país.
Que el gobierno no venga ahora a decirnos que los "maravillosos relatos" de este criminal son un bien para la patria y que tenemos que agradecerle que nos cuente los asesinatos que ordenó o en los que participó.
Si una sola atrocidad le daría a "Don Berna" en otro país para cadena perpetua, en Colombia deben estar preparándole una fiesta para cuando regrese en el curso de los proximos meses a reirse de sus fechorías desde su bunker de Medellín y a seguir ordenando muertes y traficando con coca, mientras se rie de la ejemplarizante ley de Justiciia y Paz que pactaron sus compliches con el presidente Uribe.

lunes, 16 de julio de 2007

Qué le pasa a Uribe?



No oculta su malestar por los problemas que más lo han golpeado en los últimos días.
Del efecto teflón, le queda todavía una gruesa capa, pero al parecer se le está desgastando muy rápido.
Los uribistas dicen que el caso Granda lo desgastó.
Los antiuribistas afirman que es la parapolítica lo que lo llevó a tener el más bajo indice de popularidad la semana anterior.
<
span style="font-weight:bold;">Así lo revela la última encuesta bimestral de Invamer - Gallup, según la cual la opinión (imagen) favorable del mandatario está en el 66 por ciento, que si bien muestra un buen nivel de aceptación, está por debajo de su promedio en los cinco años de gobierno.
Esto lo afirma el periódico El Tiempo, que como cosa rara no publicó semejante encuesta en domingo, el dia de su mayor circulación, sino en sábado, cuando lo leen menos.
Seguramente no querían molestar al gobernante que ya de por sí viene aguantando muchos garrotazos severos que le dan en Colombia y el exterior.
La gente percibe a Uribe como bien intencionado, con una capacidad de convicción muy alta, capaz de enfrentar el más grave problema con inteligencia, pero que tiene unos espacios oscuros que todavía no los ha aclarado.
En el exterior, la imagen no es tan benévola. Un periódico extranjero dijo que Uribe es héroe en Colombia y villano ante los extranjeros.
La parapolítica, sin duda alguna, hace mella en su imagen y la percepción de los analistas norteamericanos o europeos es que está pensando en favorecer a sus amigos metidos a la cárcel y que el trato con los paramilitares no ha dado los frutos que se esperaban.
Al contrario, cada dia desfilan por la Fiscalía, desafiantes ante la mirada incrédula de victimas y de observadores propios y extraños, los jefes paramilitares que dicen padecer de amnesia y no recuerdan sus crímenes o que dosifican sus confesiones prometiendo que más adelante dirán la verdad, como si estuvieran notificando a uno o a algunos.
La muerte de los diputados, el encierro del ex director del DAS Jorge Noguera y la caida como fichas de dominó de los políticos uribistas investigados por cercanías o pactos con las autodefensas ilegales, han contribuido al deterioro de la imagen de Uribe.
Y el gringo ahí! Qué sabrá el gringo que por debajo de cuerda mueve los hilos?

miércoles, 11 de julio de 2007

MURIO LOPEZ "EL GRANDE"



A los 94 años bien vividos, un traicionero paro cardíaco acabó con el mejor pensador político que ha tenido el país en los últimos 100 años.
Se fue el iconoclasta, el irreverente, el contestatario, el malgeniado, el chismoso, el estadista, el constitucionalista, el internacionalista, el humanista, el periodista, el escritor, el analista, el conquistador, el maquiavelico, el liberal de pensamiento y palabra pero no de obras, el inesperado, el buen amigo, el mejor enemigo, el crítico economista, el crítico social, el crítico político, el crítico literario, el que no aceptaba la versión oficial, el que no tragaba entero. Se fue el bien leído, el bien hablado, el bien vestido.
Se fue el hombre de las contradicciones: burgués socialista, oligarca obrero, disidente oficialista, jefe del movimiento revolucionario liberal que no fue liberal, ni revolucionario ni movimiento. El enemigo de las dictaduras, pero amigo de los dictadores Fidel CAstro y Omar Torrijos. El anti Frente Nacional que gobernó con sus oponentes los conservadores. El anti negociacion con narcos y guerrilleros, que se la pasaba hablando y aconsejando a narcos y guerrilleros, como cuando se reunió con unos como Pablo Escobar en el hotel Marriot de Panamá y con otros como Tirofijo en Casa Verde.
El hombre fuerte, prepotente y todopoderoso, que casi lo tumba una ama de casa (Bertha Hernández), con una breve pero explosiva columna de El Tábano en un periodico de circulación casi clandestina.
Se fue el Alfonso López de las pequeñeces y de las grandezas.
Se fue López El Grande.

miércoles, 4 de julio de 2007

Quiero pegar un grito: No jodan secuestrando más y liberen a todos los secuestrados


Este jueves, Colombia debe ser un mar de solidaridad. Si la manifestación convocada por algunos mandatarios seccionales como el Gobernador de Antioquia y el Alcalde de Medellín, no reune a la mayoría de los colombianos, este país no tiene arreglo y merece la desgracia que tiene encima.
La violencia parece que nos desborda, pero debemos ser pacificamente agresivos contra los factores que nos han llevado al estado en que nos encontramos.
Colombia es un país de maravillas.
Esta no es una frase de cajón. Es de verdad un pedazo de tierra que Dios nos dio para hacernos más llevadero el drama de este valle de lagrimas.
Sin embargo, algunos hemos transgredido las normas elementales de convivencia, tolerancia y buen vivir.
Algunos, encabezados por el presidente Uribe, no dan margen al contrario, a no ser que el contrario les de margen primero a ellos.
No puede ser nadie tan obtuso para creer que las "razones de Estado" son mas poderosas que la vida de un ser humano.
No puede nadie arrogarse el derecho de decir que no despeja un pedazo de esta patria de todos para que vuelvan a la libertad los secuestrados.
No puede nadie condenar a los secuestrados a cadena perpetua, porque el gobierno no les atiende sus absurdas exigencias de pedir un despeje de un vasto territorio para negociar un asunto de tanto interés humanitario que se podría resolver alrededor de una mesa de café en cualquiera de nuestros abandonados pueblos.
No puede nadie, disponer la muerte en vida de los secuestrados, manejando las pruebas de supervivencia como un regalo, una concesión que le hacen a los familiares de las v{ictimas.
No puede nadie, en fin cagarse en 40 millones de ciudadanos que somos los que pedimos que nos dejen vivir en paz. Si no nos dejan vivir sin hambre que por lo menos nos permitan dormir tranquilos.
Cuán grande sería este país si en lugar de odiarnos entre nosotros mismos, permitimos que el contrario haga su propia vida con dignidad para ellos y su familia.
Que los que gana más no sigan ganando tanto y permitan que los que ganan menos puedan ganar un poquito más.
Que los que portan fusiles, sean oficiales o clandestinos, no se crean con el supremo derecho de disponer de nuestras vidas.
Que los que sufren porque están sin empleo puedan conseguir una forma honrada de sustento para ellos y sus familias.
Que nuestros hijos no mueran por causa de la violencia política y que puedan crecer con seguridad, educación y salud y puedan proyectar sus vidas en mejores condiciones que las que tuvimos sus mayores.
Que no sigan los señores de la muerte regando sus macabras mercancias por nuestra tierra.
Que los que exponen odios, no sigan influyendo en los criterios de otros colombianos que los siguen.
Colombia es un país de violentos y de envidiosos y ambos sectores matan más gente que el cáncer.
Y le pido a Dios que no me deje ser como monseñor Pedro Rubiano, que califica de malditos a los guerrilleros pero antes dice que los paramilitares debían ser perdonados como hermanos nuestros que cayeron en pecado y ahora están arrepentidos; o como cuando descalifica moralmente a un ex presidente cuya campaña recibió dineros del narcotráfico y en cambio alaba la honestidad de "Jorge 40" y Salvatore Mancuso, autores de los mas grandes crímenes contra la humanidad.
O como cuando predica contra los narcotraficantes, pero no recuerda que su hermano fue detenido por narcotráfico.
O cuando ataca a los homosexuales, pero tiene una cara de maricón que no se la quita ni él mismo, porque le gusta.
En fin, como dice León Gieco, sólo le pido a Dios que no me deje ser indiferente ante tanta atrocidad, ante tanto hipócritca.
Que no me deje cautivar por los cantos de sirena de Uribe, que dice que me está defendiendo de los malos pero está permitiendo que mueran los buenos.
Que no me deje en manos de unos bandidos como las FARC que dicen defender al pueblo pero lo están destruyendo.
Que no me deje sumido en tanta desgracia y que pueda yo contribuir como un obrero más en la reconstrucción de esta patria para dejársela a mis hijos y a mis nietos como el paraíso que Dios me dio para atravesar este Valle de Lágrimas.-
Ese era el grito que quería pegar!

domingo, 1 de julio de 2007

La masacre de los diputados: una oportunidad macabra para el Acuerdo Humanitario




Muertos están. No hay nada que hacer. Pero que este doloroso episodio sirva para que las FARC y el Gobierno depongan sus vanidades y sus propósitos militaristas y busquen una negociación seria, con mediación y verificación de la comunidad internacional para que, finalmente, los secuestrados que aún están vivos, regresen pronto a la libertad.
Todos los seres sensatos en Colombia y el exterior, de derecha, de izquierda o de centro, han comprendido que el despeje para negociar no es claudicación; que la vida de los secuestrados está por encima de cualquier consideración política o de estado.
Los secuestrados son responsabilidad de las FARC, que se los llevaron vivos y los deberían devolver vivos.
Pero del Gobierno también es la obligación, facilitar la liberación de los rehenes, cualquiera que sea la concesión que se tena que hacer para ese propósito, en materia de despeje, o de contraprestación del mismo nivel.
La negociación de un acuerdo humanitario no es para entregar a la contraparte lo que cada uno defiende.
No puede creer el Presidente que va a entregar la dignidad del estado ni el status quo que preserva.
De la misma manera como la guerrilla no puede pretender que le entreguen un territorio para la negociación con una dimensión mayor que la necesaria.
Y tampoco nadie puede espera que con el canje vayan a entregar sus banderas.
Y quienes defendemos la negociación no podemos ser señalados como apologistas o amigos de la subversión.
Lo mismo debemos pensar de quienes se oponen al Acuerdo.
Que cada parte defienda sus principios, opiniones, conceptos o creencias, pero que no olviden que en la mitad de la controversia están los rehenes, seres humanos que aùn si fueran parte del conflicto no tiene por qué ser condenados a cadena perpetua o a prisión perpetua como están ahora.
Los obtusos de un lado ni del otro pueden seguir ignorando la esencia del problema: no es justo que los secuestrados sigan pagando por la maldad deliberada de los combatientes.
Entonces, que este episodio, sirva para abrir el camino hacia la negociación del acuerdo humanitario.
Así como en 1985 el M-19 atacó al Palacio de Justicia y en una alianza no acordada con el ejército masacró a los magistrados y a los civiles en el fuego cruzado y tres años después estaba desmovilizándose y reincorporando sus cuadros a la vida civil, con la FARC debe pasar algo similar. Por lo menos para la libertad de los secuestrados, pero que sea el comienzo para un proceso de paz.
Así lo pedimos los colombianos en una aplastante mayoría. Estoy seguro de que solamente aquellos que de lado y lado se lucran con la guerra no permiten dar el primer paso.