jueves, 14 de junio de 2007

LA POLITICA COLOMBIANA: ENTRE LA PASION Y LA TRAICION


El ministro de Defensa Juan Manuel Santos, se salvó de la moción de censura, porque uno de sus enemigos, el senador German Vargas, dio una voltereta, por razones de sus conveniencias políticas y burocráticas.
A pesar de que la mayoría de su bancada en la Cámara quería censurar a Santos, Vargas Lleras se "tragó un sapo" y ordenó respaldar al ministro, olvidando que aparece en la lisat de sus mas serios contendores para su aspiración presidencial.
Los liberales se sienten traicionados por Vargas Lleras, como lo afirmó el senador Juan Fernando Cristo, quien alimentaba la esperanza de que el jefe de Cambio Radical, le pusiera el primer obstáculo a Santos en su aspiración presidencial para el 2010.
Pero Vargas Lleras esá jugando a tres bandas Sabía que su apoyo a la moción iba a causar una grave crisis politica en el gobierno de Alvaro Uribe, perder los puestos en los dos ministerios y varios institutos que tiene en su botín burocrático y además no se tomaría la presidencia del Congreso a partir del 20 de julio como establecen los acuerdos entre los grupos uribistas.
Mientras tanto, el sector samperista del liberalismo quería pasarle una cuenta de cobro a Santos, por haber intentado en 1997 tumbar al presidente Samper mediante un acuerdo con los grupos al margen de la ley como FARC y AUC.
Y había unos uribistas que esperaban cobrar también su factura con Santos, porque lo consideran un uribista que cayó en paracaidas.
Pero las aguas turbias y turbulentas van por debajo. Santos y Vargas y Lleras tienen que seguir con la tradición de sus antepasados: sus dos familias siempre han divivido al país.
Así es que si hoy están parados en la misma esquina, Vargas Lleras y Santos muy pronto van a estar en el ring, combatiendo entre ellos por la sucesión de Alvaro Uribe.
Así siempre ha sido la politica: los amigos de hoy serán los enemigos del mañana. Y al revés.