Aparte de la polémica que dentro de las jerarquías del Polo Democrático Alternativo (PDA) tiene el tema, el mayor afectado es el propio sujeto de la acción: las FARC, a las que se les devuelve como un bumerán la combinación de las formas de lucha.
Paradójicamente, cuando las FARC ingresan a la política es cuando más sufren los efectos de la ambiguedad de tener un fusil en la mano y decir que luchan por la democracia.
Para Gustavo Petro y Carlos Gaviria, la polémica que sostienen entre ellos les causa daño, aunque electoralmente puedan cosechar algunos frutos el uno y el otro.
Petro pierde a los comunistas y a los más radicales, pero gana seguidores en otros sectores, incluso liberales y conservadores y hasta algunos uribistas.
Gaviria, pierde el ala centro del Polo. Su espacio dentro de los radicales es limitado. Puede atraer a sectores extra Polo, que seguramente son proclives a una negociación política del conflicto.
Gaviria lanzó las mayores ofensas a Petro. Los llamó converso, arrepentido, renegado, hombre de armas que quiere ocultar sus huellas. En fin, lo descalificó moral y políticamente.
Para completar, apareció a última hora el alcalde Lucho Garzón.
Con el pasa como en las peleas de barrio donde se pega uno que no ha sido invitado, sólo para demostrar que él también sabe pelear.
Pues Gaviria también le dio sus trompadas y le recordó su pasado comunista y su silencio, hasta hoy, para condenar a las FARC.
Nadie estaba llamado al mediocre alcalde.
El se metió porque quiere participar en la puja por la candidatura del Polo para el 2010.
El melifluo alcalde parece tener, a pesar de eso o seguramente por eso, una gran posibilidad electoral en los comicios del 2010.
Pero me falta el argumento sobre las FARC.
Es sencillo: tanto en los duros como en los blando y aún en los menos tiesos, pierden día tras día prestigio como fuerza insurgente.
Con crímenes como el de los diputados quedan al aire libre como terroristas, inhumanos, stalinistas, fanáticos del fusil, enemigos de la contradicción y verdugos del pueblo que dicen defender.
Aunque en política no hay muertos. Apenas agonizantes, creo que las FARC quedaron en estado vegetativo y el único cable que les da vida artificial es el narcotráfico.
Y por lo que parece, los están desconectando con acciones como la muerte del "Negro Acacio".
